Thin?

Los moldes del prozac exigen que adecue el cerebro a la imagen que proyectan unas piernas de 1,22 cm sobre el tráfico, a los 600 cc que rebotan en un pecho hecho para masturbarlo, a los 60 cm de cintura que lo hacen perder la cabeza, a los 90 cm que mide el culo perfecto, a los 8 cm que miden esos labios secretos...

Los sueños de levedad me impulsan a cubrirme de vellos para esperar un invierno que no existe en el trópico, a acumular reservas de calor lípido alrededor de la cadera, a amamantarme a mí misma en miles de pedazos de carne gimiendo a mi alrededor.

Las señales de la desesperanza se podían leer en los músculos latiendo sin piel.

El llanto llenaba los tobos de agua de los pobres habitantes de los ranchos, asediados desde haces miles de años por la sequía de la invisibilidad.

La solución de la iniquidad vino a mi auxilio.
Cuando el cuerpo deja de ser alimentado,
Empieza a consumir sus propias reservas y adelgaza, respetando
Los tejidos.

Cuando el hombre sustituye los nutrientes por grasas poli y Monoinsaturadas,
El organismo empieza a alimentarse de sus propios tejidos a una Velocidad acelerada,
Despidiendo un olor dulzón a acetona, a perfume caro,
A Eau du Alma,
Reduciendo nuestra esencia, nadando en nuestros moldes,
Sin tejidos,
Solo el hueso y la mierda,
Aquello que queríamos eliminar,
Pero que terminó sustituyendo...
Los tejidos.